domingo, 28 de abril de 2013

El método más efectivo


El capo: Chiquito pero poderoso

José Corcuera fue lo más rescatable en el equipo ayacuchano, pues manejó los hilos del equipo en el primer tiempo y parte del segundo. Pese a su tamaño, el volante se encargó de ser vínculo entre defensa y ataque, además de ser parte importante en la recuperación junto a Gustavo Victoria. Mención honrosa para Henry Colán, que ingresó en el segundo tiempo y fue vital en la elaboración; asimismo, Ricardo Farro fue pieza importante al evitar la caída de su arco y mandar a San Martín a Lima con un resultado escandaloso.

La clave: Cambian los nombres, cambia el juego

Desde que asumió Rolando Chilavert como técnico, Inti Gas apela a dos tanques en el área como Fernando Oliveira y Ricardo Caldas que complican a cualquier defensa (Foto: José Luis Cabrera / DeChalaca.com)En Inti Gas cambiaron algunos nombres, modificando el estilo de juego del equipo: la lesión de Landauri, por tanto, el ingreso de Colán, dotó de menos profundidad la banda derecha (Arroyave pasó a la izquierda), pero mejoró las opciones de los gasíferos por el medio. Asimismo, la presencia del colombiano llevó peligro por la banda izquierda por sus continuos desbordes. A lo que no debe acostumbrarse Andrés, eso sí, es tirarse al piso apenas siente el contacto, pues puede ganarse amarillas tontamente en el futuro.

En San Martín, la inclusión desde el primer minuto de Jean Deza hacía suponer un cambio de sistema, pues en la Sub-20 jugó de delantero, pero acá recorrió la banda derecha con su gran velocidad. Tanto fue el desgaste que, a los 65’, ni Deza ni Gutiérrez podían respirar con facilidad.

El tapadón: La mala suerte

A los 48', un excelente remate de Prado exigió al máximo a Farro: el arquero voló y sacó lo que podía ser el segundo del Inti Gas de la esquina superior izquierda del arco. Con poca fortuna, la pelota se fue al córner, en jugada que desencadenó el autogol de Safra.

La calamidad: Sin miedo, joven padawan

Esteban Maga despeja un centro que no llegó a la posición de Henry Colán, quien ingresó durante el primer tiempo ante la inesperada lesión de Julio Landauri (Foto: Ciro Madueño)Claudio Torrejón tuvo poco tiempo en la cancha pero se le vio muy nervioso. El lateral-volante demostró que aún no se acostumbra al rigor que exige la Primera División, al no aportar cuando su equipo más lo necesitaba. El consejo para la San Martín es que lo trabaje un poco más en ese aspecto, pues condiciones tiene. 

El duelo: La velocidad es lo que prima

Manuel Corrales y Jean Deza se vieron las caras durante gran parte del partido (este último fue sustituido a los 68') e hicieron un gran esfuerzo por un costado. Al ex delantero de la selección Sub-20 no le pesó la camiseta ni el rigor de jugar en Ayacucho, pues tuvo tareas defensivas al cubrir las arremetidas del '´Avión'.

El cambiazo: El hombre orquesta

Inti Gas sacó máximo provecho de los errores en la marca de la San Martín para anotar sus goles, tal como con el logrado por Manuel Corrales que aquí parte rumbo a celebrar el suyo (Foto: José Luis Cabrera / DeChalaca.com)Henry Colán ingresó por el lesionado Julio Landauri (15') e inmediatamente asumió, junto a Corcuera, el liderazgo del mediocampo. Por momentos, el volante hizo juntarse a Caldas y Oliveira, demostrando que son una dupla temible así los dos tengan las mismas características. Durante el partido, por cierto, Colán jugó por derecha; por momentos ayudaba en la elaboración por el centro y se dio tiempo de rematar un par de veces al arco. Buen partido del volante.

La cancha: Montaña rusa

Los altibajos de la cancha del Ciudad de Cumaná complicaron las acciones, al no permitir el traslado limpio del balón. Quien más lo sufrió fue Giusti, pues a los 71' Perea metió un pase rasante para su compañero y, justo cuando Maximiliano se barría, la pelota se alzó repentinamente. Su cara lo decía todo.

Kazuki Ito: Mantenga el ritmo

Miguel Santivañez hizo un buen partido y siempre estuvo cerca a las jugadas, mientras que el resto del cuarteto cobró algunos fuera de juego con criterio y de manera acertada. Se les hace sencillo cuando los jugadores se dedican a jugar y no a reclamar. El detalle es que les faltó amonestar a un jugador: Andrés Arroyave se tiró al piso cinco veces, simulando faltas, lo que en otro partido hubiese acarreado una tarjeta amarilla.
Fotos: Ciro Madueño y José Luis Cabrera / DeChalaca.com

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