En plena final de la Champions, Inti Gas hizo oídos sordos al mundo y reapareció en Huanta con un triunfo que lo elevó en la tabla. Los de Chilavert vencieron por 2-0 a Gálvez, están en los primeros lugares y reafirman ser un hueso duro de roer.
El capo: Es la (Arro) yave
Andrés Arroyave volvió a hacer incisivo en un encuentro en el que se necesitaba una dosis de desequilibrio para penetrar la barrera que venía proponiendo Gálvez. El colombiano continuamente desbordó por ambos flancos y sacó centros, fórmula que le funcionó ya que a los 75’ aprovechó una descoordinación de Paulo Salinas que originó un autogol.
La clave: Siempre al frente

La calamidad: De terror
Debe haber sido una de las peores tardes para el defensor Paulo Ramos: no le salió nada y anduvo muy flojo en el fondo. Constantemente fue superado por Arroyave, por lo que resultó un tanto mareado de tantos amagues y centros para, finalmente, consagrarse como el villano tras marcar un autogol a los 75’.
La joyita: Rompió el cuero

El cambiazo: Un respiro para seguir
Carlos Gonzales ingresó a los 69’ por un Julio Landauri que no venía haciendo un trabajo tan destacado. El joven atacante estuvo muy movedizo durante el tiempo que permaneció en cancha y refrescó el ataque gasífero que parecía empezar a agotarse, aunque repuntó hacia el final.
El blooper: Goles que te haces

La cancha: No tan verde
Inti Gas regresó al estadio Municipal de Huanta tras dos temporadas (su último compromiso en dicho escenario fue en 2011 ante Alianza Atlético) pero el recinto no lucía muy bien y parecía poco apto para el fútbol: muchos vacíos en el verde y espacios mal recortados mostraban grandes desniveles en el campo. No obstante, los gasíferos supieron sacar adelante su juego y lograron un triunfo importante en esta cancha.
Kazuki Ito: Siempre lo mismo
El arbitraje de esta tarde se volvió a ver manchado con una mala actuación de la cuarteta. Esta vez se sumó un tanto más a los anulados sin buen criterio: Ricardo Pérez, con un cabezazo, anotó casi en la línea de gol, pero su anotación fue anulada. No obstante, se encontraba perfectamente habilitado por ‘Chemo’ Ruiz y Fischer Guevara.
Fotos: Ciro Madueño, cortesía Ovación digital